La pandemia en España sigue campando a sus anchas desde que a mediados de marzo se instaló en nuestro país. En la primera ola que sufrimos, la autoridades sanitarias «lideradas» por el ministro de Sanidad, Salvador Illa y el jefe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón no supieron reaccionar ante la avalancha de contagiados y de muertes que se produjeron. De hecho Simón, llegó a comentar en una rueda de prensa que en España no habría más allá de uno o dos contagios…
Ahora estamos metidos de lleno en «la segunda ola», que empezó con los llamados rebrotes allá por el mes de julio. Las autoridades sanitarias, no vieron necesario controlar a la gente que venía de otras zonas del mundo a los aeropuertos ni tampoco prohibir el ocio nocturno para intentar «salvar» al turismo pero la realidad es que la situación ha ido empeorando cada día.
Desde el mes agosto, el uso de la mascarilla en España es obligatorio en cualquier lugar público ya sea en espacios abiertos o cerrados, sin embargo es curioso, que a pesar de todas las medidas restrictivas que sufrimos los ciudadanos, seamos el país con mayor número de contagios y de muertes por millón de habitantes del mundo.
Por lo que he podido observar en los últimos meses en la calle, la gente cumple con la obligación de «llevar» la mascarilla, sin embargo también he podido constatar que muchas personas no la llevan adecuadamente, ya que no les cubre la nariz o la boca, y además en otros casos, las mascarillas están siendo utilizadas demasiadas horas, perdiendo toda su eficacia.
Actualmente existe en el mercado la mascarilla Octo Respitrator Mask creada por Tobias Franoszek y Natasha Duwin. Esta mascarilla es una revisión del famoso modelo N95, que a pesar de ser un modelo seguro, presentaba algunos problemas secundarios como que los filtros de respiración eran incómodos para poder aguantar largos turnos de trabajo ya que provocaban en los usuarios dolores de cabeza. Los desarrolladores de esta mascarilla, han tratado de mejorar todas las carencias que presentaba el modelo N95. La mascarilla reutilizable Octo Respirator Mask, fabricada con silicona blanda, puede llegar a utilizarse más de 12 horas seguidas, pudiéndose esterilizarse posteriormente hirviendo agua.
Los creadores de la mascarilla certifican que la mascarilla Octo Repitator Mask es capaz de filtrar el 99% de las partículas dañinas en el aire, mientras que el modelo N95 sólo llegaba al 95%. De esta forma se consigue el propósito inicial de los creadores de superar la eficacia del modelo anterior, además al estar fabricada con silicona blanda se ajusta perfectamente al rostro del usuario, haciendo mucho más llevadero su uso diario.
En definitiva una buena solución al uso diario de mascarillas que en estos tiempos nos va a tocar vivir por la permanencia del virus entre nosotros. Cumple con la eficacia de una buena mascarilla y además es totalmente reutilizable con sólo hervirla. Su precio ronda los 90 € pero a la larga puede compensar, sobre todo para nuestra salud.
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