El ritmo diario que llevamos las personas que vivimos en grandes ciudades es vertiginoso, y hace que pasemos los días corriendo de un lado para otro con obligaciones laborales y familiares, generándonos un desgaste no sólo físico sino también mental, que acaba haciéndonos mella en nuestra salud mental ya que vamos arrastrando sin darnos cuenta …
¿Conectamos?