A todos nos encanta reunirnos los fines de semana con amigos entorno a una cena para disfrutar de un rato agradable. En esas reuniones, solemos tomar unas cervezas antes de cenar, unas copas de vino durante la cena y algún licorcito o copa para finalizar la velada. Pero después, ¿estamos en condiciones de poder coger el coche para volver a casa? ¿somos conscientes del peligro que supone para nosotros y para otros conductores esta práctica? ¿conocemos las consecuencias, tanto administrativas como penales que se pueden derivar de una conducción bajo los efectos del alcohol?
Como más vale prevenir que curar, hoy la tecnología nos ofrece soluciones para tener conciencia de lo que estamos haciendo, o al menos, que sepamos en qué condiciones nos encontramos para conducir antes de arrancar el coche.
Alcohoot es un alcoholímetro de reducidas dimensiones y que sólo pesa 50 gramos. El dispositivo se coloca en nuestro teléfono inteligente a través de la entrada de los auriculares.
La tecnología utilizada por este alcoholímetro se basa en las células de combustible, junto con una bomba interna inteligente y un sensor de presión, que proporciona unos resultados sumamente precisos. De hecho, es la misma tecnología de los alcoholímetros que utiliza la policía en sus pruebas de alcoholemia. Además, se recarga por medio de un cable USB y la duración de la batería, que es de ion-litio, puede llegar a acumular aproximadamente 500 tests.
Por lo que respecta a su funcionamiento, tan sólo tenemos que colocar una de las boquillas e introducir el alcoholímetro en el orificio de los auriculares de nuestro Smartphone. A los pocos segundos de haber soplado y, a través de la aplicación correspondiente, nos mostrará nuestro nivel de alcohol en sangre.
La aplicación nos mostrará un gráfico horario personal para que podamos observar nuestra evolución, y sobre todo, si estamos en condiciones de ponernos al volante. Además, tenemos la posibilidad de ver en un mapa los restaurantes más cercanos a nuestra ubicación e, incluso,podremos contactar con un servicio de taxis, si bien, estas opciones todavía no están disponibles en España.
El alcoholímetro Alcohoot, lo podemos encontrar en tres colores (blanco, negro y rojo). La aplicación, que es gratuita, está disponible tanto para dispositivos iOS como para Android y su precio es de 119 dólares.
En conclusión, no merece la pena utilizar el coche cuando no estamos en condiciones de poder conducir. No sólo por la multa y pérdida de puntos que puede acarrear, sino por los posibles accidentes que podemos sufrir nosotros y otros conductores.
Alcohoot es un dispositivo sencillo, que siempre lo podemos llevar en el coche y utilizarlo cuando hemos ingerido alcohol, para que sepamos de primera mano cuál es el impacto que ha tenido el alcohol sobre nuestro organismo y si estamos en condiciones para conducir.
Como posibles mejoras se podía especificar, junto con la tasa de alcohol, la sanción correspondiente según la legislación tanto económica como en puntos. De esta manera, seríamos más conscientes de las posibles consecuencias que podríamos llegar a sufrir si fuera la policía quien nos hiciera la prueba.
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