Desgraciadamente, en el momento que estoy escribiendo este post, el maldito coronavirus continua su expansión en España, y en particular en mi amado Madrid, a velocidad de vértigo. Según los expertos, todavía no hemos alcanzado el tope de la famosa curva, que dará paso al descenso en el gráfico del número de contagios. Como todo el mundo ya sabe a estas alturas, el coronavirus se contagia de una manera muy rápida. Cuando una persona infectada tose o estornuda, dispersa minúsculas gotas de agua, que además, dependiendo de la superficie en dónde aterricen pueden mantener más o menos tiempo el virus activo, siendo susceptibles de contagiar a otra persona. La vía de entrada del virus en cada organismo es a través de ojos, nariz y boca.
Si tocamos una superficie que esté infectada, de la mano irá a la cara y de ahí a las vías respiratorias, esa es la senda que sigue el virus para entrar en nuestro organismo. Según los médicos nos tocamos la cara unas 2.000 veces al día, la mayoría de las veces lo hacemos de manera involuntaria.
Existe en el mercado una pulsera inteligente cuyo objetivo es impedir que el usuario se lleve la mano a la cara y evitar por tanto el contagio.
La pulsera inteligente immutouch integra un acelerómetro que detecta los movimientos y vibra avisando al usuario en el momento que este se lleva la mano a la cara. El objetivo final que persigue la pulsera es que con el tiempo el usuario deje de llevarse las manos a la cara.
Además la pulsera se asocia con una app que está disponible para su descarga tanto para dispositivos iOS como Android. Una vez descargada en el smartphone, el usuario deberá calibrar la pulsera para que se adapte plenamente a sus movimientos. En concreto deberá de calibrar sus movimientos a nariz, boca y los ojos para añadirlos, y que los movimientos queden registrados en la pulsera y en la aplicación.
La app también incluye la posibilidad de ver los días de la semana y horas en donde el usuario se lleva más veces las manos a la cara. La idea original del proyecto de la pulsera, era evitar que el usuario tuviera «malos hábitos» como morderse las uñas, arrancarse pelos de la cabeza o hurgarse las orejas.
La pulsera es resistente al agua, la batería puede durar 24 horas y el usuario también puede customizar a su gusto las alarmas. La pulsera se puede adquirir online a través de la tienda de immutouch y su precio es de 49,99 $
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